Costa Rica

Costa Rica es Costa Rica. No se puede definir de otra manera. Enclavada entre el Caribe y el Oceáno Pacífico, más allá de ser una maravilla natural de costa a costa, esta nación es una de las democracias más consolidadas de América. No tiene ejército, es pionera en la conservación medioambiental, es el país más igualitario de latinoamérica en cuestión de género y es considerado el país más seguro de su entorno. En definitiva, Costa Rica es feliz. Y el que lo visita lo es aun más.

Cuna del ecoturismo, Costa Rica ofrece posibilidades de disfrute a todos los viajeros. Los más aventureros pueden perderse entre sus bosques nubosos, acercarse a sus volcanes, descender sus ríos o vivir casi cualquier experiencia que merezca ser vivida.

Los más tranquilos pueden disfrutar de su calmado ritmo de vida a través del turismo rural comunitario, muy extendido en todo el país, o visitar una hacienda de cacao en la que parece que el tiempo se pare para dejar que la vida se contemple sin prisas, sin agobios. Por supuesto, el mar Caribe y sus magníficas playas ofrece sus cristalinas aguas para que unos y otros se relajen o, por qué no, practiquen el surf en sus espectaculares costas.

La fauna de Costa Rica no es menos espectacular. Desde el manatí que se ha convertido en símbolo nacional hasta su diversidad tierra adentro, donde podemos encontrarnos con las más extrañas y coloridas ranas, todo tipo de pequeños monos, perezosos, colibrís, o cualquier animal que podamos tildar de ‘exótico‘. Merece la pena acercarse a alguno de los tres parques Patrimonio de la Humanidad, según la UNESCO, que nos esperan en Costa Rica: el área de conservación Guanacaste, Isla de Coco o el Parque Internacional de la Amistad. Un destino, en definitiva, natural. Por su gente, por su ecosistema, por sus playas y sus montañas. Un país al que el viajero ha de llegar y del que no se querrá marchar.

CATÁLOGO

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